Limpia y mantiene tu ventana Neoceram

Pida aquí su cristal insertable para chimenea

El cristal de una estufa de leña se ennegrece naturalmente durante el calentamiento. Dependiendo de su frecuencia de uso, su tipo de leña, su forma de encender el fuego o la calidad de su combustión, una ventana insertable está destinada a ensuciarse y empañarse.

Se recomienda limpiar periódicamente su ventana Neoceram , para evitar obstrucciones y la aparición de manchas difíciles, pero también para disfrutar de la belleza del fuego.

Adopta un método de limpieza saludable y ecológico

Para proporcionar la máxima longevidad a su ventana de inserción, se recomienda no utilizar productos agresivos a base de ácidos. De hecho, podrían dañar la capa superior de su ventana, que está tratada, y por tanto reducir su vida útil.

Al dañar esta capa protectora de su vidrio neoceram, las partículas de hollín y humo negro morderán su vidrio y quedarán incrustadas permanentemente. Entonces no podrás recuperar su estado inicial.

Los pasos para limpiar su ventana de inserción

  • Si tu vaso está muy sucio, protege tu piso de los residuos colocando papel de periódico sobre él, para no ensuciarlo.
  • Toma una hoja de periódico y arrúgala hasta formar una bola grande.
  • Sumérgelo en agua y remójalo con las cenizas de tu chimenea.

Nota: Las cenizas tienen un excelente efecto abrasivo, permitiendo una limpieza sencilla y eficaz.

Utilice la ceniza de la superficie de la chimenea y en ningún caso la ceniza de abajo (esta última podría contener residuos que podrían rayar el cristal). Tomar ceniza fina, sin material no quemado.

  • Frota tu ventana con movimientos circulares y renueva tu sábana tantas veces como sea necesario
  • Terminar con un paño limpio o una hoja de papel toalla para eliminar la suciedad y obtener la ventana lo más transparente posible.

Nuestros consejos de mantenimiento

Tener una ventana de inserción que se obstruye con demasiada frecuencia puede tener muchas causas:

  • Estás quemando leña demasiado húmeda: la madera debe tener un nivel de humedad inferior al 20%, lo que corresponde a un período de secado de entre 18 y 24 meses.

  • Tu técnica de combustión no es buena.

  • Su dispositivo tiene una potencia demasiado potente en comparación con la superficie que necesita calentar.

  • Su técnica de iluminación no es buena, le recomendamos utilizar el método llamado “de arriba hacia abajo”: este último también le permite obtener una mejor eficiencia, una mejor combustión, un menor consumo de leña y reducir su contaminación.

  • Tu leña no es la adecuada, favorece el uso de maderas duras como roble, abedul o haya y evita maderas resinosas (abeto, pino, abeto, etc.) que generarán mucho humo.

Algunas ventanas con propiedades autolimpiantes también pueden facilitar el mantenimiento.

Finalmente, recuerde verificar también el estado de su sello. Si ya no es resistente al agua, tu ventana se ensuciará más fácilmente. Se recomienda cambiar la junta una vez al año para garantizar un sellado óptimo de su chimenea.